miércoles, 24 de noviembre de 2010

¿Es el cólera o son los haitianos?


En el mundo y especialmente en Latinoamérica hay una variada cantidad de microorganismos del reino bacteriano, son fácilmente transmitidos al contacto, ingesta u otro medio y esto se aplica para seres vivos y humanos.

Puerto Príncipe y otras provincias de Haití el país vecino de Quisqueya sufre uno de los desastres que cobró más vidas en ese país a consecuencia de eso quedan sumergidos en el caos, la desorganización institucional y la carencia de productos básicos, pero la ayuda internacional no fue lo suficiente para subsanar la situación en general.

Desde inicios de Octubre de este año comienza la infección del Cólera a propagarse en Haití, como si se tratara de un ábaco se suman más y más muertos por dicha infección hasta la fecha en que superaran de 500, los  fallecidos a causa de esta enfermedad.

Los periódicos nacionales y algunos internacionales se han plagado de noticias con  espíritu  xenofóbico, al evidenciar que un extranjero haitiano Colérico  ha cruzado la frontera y trayendo la enfermedad a Dominicana o por el contrario, se han pasado inspecciones por alto y uno llegó a suelo Norteamericano.

Bacterias como el Cólera que según especialistas tiene aparición en India y luego se prolifera en Europa es tratable con la debida atención, aunque Haití no pueda enfocar sus escasos recursos culturales para enfrentar dicha situación, es conveniente llamar la atención del público dominicano y explicarle cómo prevenir y orientarle sobre el cuidado que se debe guardar, ya que ni las bacterias ni virus u otros son únicos de un país o nación, sino que también nuestro país que tiene tantas flaquezas, sobre todo sanitarias puede pasar por situaciones similar o peores.

viernes, 22 de octubre de 2010

Al poeta

Hace un tiempo que buscaba causas por medio a historias, experiencias, anecdotas y mis notas,

buscaba evidencias de las cosas que dije y de las palabras en las que viví,

lloraba por la angustía de no saber como recuperar aquelllo que perdí, me sentía muerta, se trataba de una parte de mi que me concentre en  alimentar con el paso de los años.

Me dí cuenta que confíe mucho en ciencias tan evolutivas como perecederas, todo se esfuma en un instante.

Sentí un especial toque, al pasar este día en que vi un mural  con título y sin informaciones, me parece como si expusiera una invitación a volver a sentir y a vivir desde adentro.

Es un ejercicio que colma mi ser, se puede sentir el cosquillear en el cuerpo, me incita una decisión a la que no tengo más voluntad que la obendiencia entre mi razón  y una pluma que se hace propicia al papel,

pronto se pierde la noción del tiempo, envuelto este placer solo se levanta la mirada para figurar el ombligo en su belleza; bajarla es hacer una inclinación hacia la plenitud misma,

termino por perderme yo para encontrarme bailando entre estas líneas, enamorada de la música del pensamiento y de las expresivas pinturas del recuerdo y entre el extasís de este sentir, termino por felicitar a aquel o aquella:

  Que frota con la razón el sentirmiento y hace salir de sí la música que lleva dentro; al trazar la pluma se hace escultor de sus anhelos y termina con el diseño modelo en poseías y versos.